La computación en la nube requiere una nueva forma de medir el ROI?

Las formulas probadas del ROI desarrolladas en el pasado no pueden ser la mejor medida para el éxito de las inversiones en la nube

Las empresas están cada vez menos preocupados por la medición de retorno de la inversión (ROI) para los contratos de computación en la nube. ¿Es eso algo bueno? Una nueva encuesta de 350 ejecutivos senior de TI encontro que el 16 por ciento ve que medir el ROI es un obstáculo para sus implementaciones de computación en la nube, por debajo del 34 por ciento en una encuesta similar desarrollada en el 2013.

El estudio , dado a conocer por Unisys y realizado por IDG Research, encontró que más del 50 por ciento de los líderes de TI en organizaciones con más de 1.000 empleados indicaron que tienen al menos una aplicación o una parte de la infraestructura de TI de su organización en la nube. En general, alrededor del 26 por ciento de la información de la empresa reside en la actualidad en un entorno de nube privada y que esperan que este porcentaje crezca hasta cerca del 32 por ciento en los próximos 2 años.

“las formulas probadas del ROI desarrolladas en el pasado no pueden ser la mejor medida para el éxito de las inversiones en la nube”

¿Por qué el énfasis de esfuerzos reducidos en la medición del ROI para inversiones en la nube? ¿Será que más organizaciones se han dado cuenta, que las inversiones en computación en la nube requieren nuevas o diferentes formas de medir el valor para el negocio? O como dijo de Gartner Daryl Plummer, hace algún tiempo, que las formulas probadas del ROI desarrolladas en el pasado no pueden ser la mejor medida para el éxito de las inversiones en la nube. Nosotros en ZenJoint consideramos que el Retorno de la inversión suele ser una medida de la rentabilidad monetaria sobre el uso de productos o servicios que desafortunadamente en su lado más sencillo es casi siempre subestimado, ignorado por completo, y en muchos casos definido de forma incorrecta sin entregarle un valor real de uso a las empresas, convirtiéndose en un simple numero sin valor o consecuencia para el desarrollo de inversiones en TI. Sin embargo, con la computación en nube, se estipula lograr un ROI más fuerte, en forma de ahorro, es probable que produzca valores netos y la angustia de sobrepasar constantemente, el costo variable, definido para su funcionamiento.

Las duras medidas de rendimiento de la inversión se basan en los ahorros efectuados en diferentes proyectos, y su impactos en los ingresos en el negocio, este concepto es de conocimiento casi que popular, pero que al llevarlo a la practica en las empresas se vuelve un dolor de cabeza para los administradores de TI o los directores de proyecto, donde se llega a una infame simplificación que evita su uso para la toma real de decisiones cuantitativas de un proyecto. Mucho de esto es evidente en las primeras fases de la computación en nube, y pueden ser capturados con relativa facilidad. En lugar de invertir 100.000 dólares en una nueva infraestructura de servidores, la compañía está invirtiendo US $ 1,500 al mes en la nube.

Buenísimo, en nuestras oficinas tenemos más de 10 servidores en el mismo modelo, sin embargo , mientras que las ganancias iniciales son evidentes y se ajustan a los criterios de rendimiento de la inversión , los beneficios a largo plazo a partir de la nube no se miden tan fácilmente. Por ejemplo, ¿cómo se conectan los números para aumentar la agilidad del negocio, ya que los cambios de proceso se pueden hacer con más facilidad, sin necesidad de programación en los sistemas back-end de la empresa? Por ejemplo, si la empresa quiere poner en marcha una promoción de sus productos con ofertas especiales de crédito, puede significar el envío de programadores y hacer un montón de cambios en una gran cantidad de diferentes sistemas de back-end, ya que las aplicaciones tienden a estar estrechamente acopladas entre sí. Hacer un cambio a una aplicación puede significar ir en un cambio de todas las otras aplicaciones posteriores que toquen esa aplicación. Si las funciones financieras se entregan como servicios en la nube (privados, públicos o híbridos), la empresa puede cambiar rápidamente sus procesos, por lo tanto, se mueven rápidamente para aprovechar las nuevas ideas. Ese es el ROI a lo grande y bien hecho, pero también es difícil de medir con eficacia.

“En lugar de invertir 100.000 dólares en una nueva infraestructura de servidores, la compañía está invirtiendo US $ 1,500 al mes en la nube.”

Del mismo modo, el aumento de las oportunidades de innovación que la nube crea para organizaciones – la capacidad de usar de forma rápida y barata servidores para llevar a cabo pruebas sobre nuevas ideas o productos – pueden ser significativos. Una vez más, ¿cómo las mediciones de ROI estándar captan eso? O el aumento de las capacidades de los empleados y socios en todos los niveles de la organización para avanzar rápidamente con las ideas, al estilo de los startup, sin saltar a través de aros burocráticos para obtener aprobaciones de presupuesto, eso también está más allá del alcance de ROI.

Más líderes de TI están pasándose a la nube por estas capacidades, como lo muestra la encuesta de Unisys-IDG. La velocidad de despliegue encabeza la lista de los impulsores del negocio, citado por el 47 por ciento, y por encima del 39 por ciento hace un año. Mayor flexibilidad para reaccionar a las condiciones cambiantes del mercado también está entre los mejores, citado por el 46 por ciento. Información en tiempo real es también una ventaja que la nube puede ayudar a entregar, como lo indica el 45 por ciento. Uno de cada cinco ejecutivos dicen que la nube es ahora parte central de la estrategia de negocios de su organización.

En general, el 26 por ciento de los presupuestos se dedican actualmente a los esfuerzos de financiación de proyectos en la nube, frente al 20 por ciento de hace sólo un año. La partida presupuestaria principal es infraestructura como servicio (IaaS por sus siglas en ingles), ahora tomando un promedio de 10 por ciento de los presupuestos.

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